Pic Reseñas | Pedro Lemebel

¡Hoola mis queridos corazones! ¡¡Feliz año!! Espero que tengan un 2018 espléndido, lleno de alegrías, cositas bonitas y de hermosas lecturas que les llenen el corazón tanto como las del año pasado. Como ya es usual para estas fechas, se viene el recuento de lecturas del 2017, es decir, mejores y peores libros del año, y los propósitos de lectura para este 2018 (que no son muchos), que son muy entretenidos y me encantaría compartirlos con ustedes.

Sin embargo, hoy les quiero hablar de un autor en particular: Pedro Lemebel, líder de la literatura marginal acá en Chile, con una narrativa que mezcla lo poético con nuestra jerga cotidiana, cosa que ha maravillado a miles de personas, incluyéndome e_e Es, sin duda, uno de mis aciertos este 2017, y junto con Margaret Atwood, de los mejores autores que me leí el año pasado jajaja.
Durante este último tiempo me he leído dos de sus libros: uno de ellos es su primera y única novela, "Tengo miedo Torero", y la segunda es una recopilación de crónicas sobre su amistad con una de las políticas más importantes de la historia de nuestro país, "Mi amiga Gladys". Ambas me gustaron muchísimo y me llegaron al corazón, demostrando las diferentes facetas que Lemebel puede tener a la hora de tomar su pluma, eso sí, siempre bajo el ojo crítico y esa picardía narrativa que lo caracteriza.
Las reseñas, como es usual en este espacio, van a ser cortitas y se van a enfocar más en mi opinión que en el desglose extenso que le hago a las reseñas comunes y corrientes.
De verdad espero que puedan leer a Lemebel y que lo amen tanto como yo ❤❤

Tengo miedo Torero - Pedro Lemebel - Six Barral - Autoconclusivo - 218 páginas.
Goodreads | Beek

Sinopsis: Este libro cuenta una historia de amor en el Santiago del 86', el año del atentado a Pinochet. Un muchacho del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que va a participar en la acción, vive una relación sentimental con un gay. Pero la acción fracasa y acaba también la relación. En el escenario del año que pudo ser decisivo pero no lo fue, en el que se mueven una serie de personajes entre lo carnavalesco y lo desolador. 

El libro nos cuenta la historia de La Loca del frente, un travesti homosexual que le ayuda indirectamente a Carlos, un estudiante universitario y militante del FPMR, con el atentado de Pinochet en el año 86'.
En pocas palabras, es una maravilla hecha libro: la trama de la historia, el desarrollo de los personajes, y la narrativa del autor son una genialidad, encajando perfectamente, como un rompecabezas, desde el principio hasta el punto final de la novela.
Eso sí, lo que más me conquisto fue la prosa de Lemebel. La prosa poética, el lenguaje coloquial, la picardía, y todo eso, mezclado con el romance de la Loca y la contingencia de los 80' en el país, es realmente un deleite. Siento que la manera en que el autor nos plasma el Chile de dictadura - específicamente, la realidad social que la misma dictadura reprime y acentúa - es muy buena. Además, nos posicionamos desde un punto de vista distinto, el de los marginales; ya que, nuestra protagonista, además de vivir en una población, es travesti y gay en un país conservador (no por nada, Lemebel es considerado el líder de la literatura marginal acá en Chile).
La trama de la historia también es espléndida. No solo es interesante por nuestros protagonistas, sino que también porque toma un hecho que realmente sucedió para comenzar a construir la relación entre la Loca y Carlos: el atentado que sufrió Pinochet en el 86' por el FPMR. Por lo mismo ese ojo crítico frente a nuestro pasado reciente es tan rico e hipnótico en el transcurso de la historia.
Otra cosa que me gustó muchísimo fue la relación de Carlos y la Loca; está llena de matices y una tensión, tanto sexual como emocional, que te engancha desde el momento en que la Loca comienza a describir la primera vez que conversó con Carlos. El juego de sensualidad que la Loca incita en esta especie de romance en la personalidad de un militante comunista y hetero, es genial y muy original.
Es en este romance donde la Loca tiene su mayor desarrollo. Es el personaje que más destacó dentro de la historia, porque realmente quede enamorada tanto de su voz narrativa como del desarrollo que tiene a lo largo del libro, saliéndose del típico estereotipo de homosexual del que estamos acostumbrados.
Lo último que quiero destacar es la visión que Lemebel tiene de Pinochet. En el libro, de forma paralela a la historia de la Loca y Carlos, podemos ver lo que nuestro autor se imaginaba de la vida de Pinochet y que es todo lo contrario al personaje de dictador que él nos quería demostrar.
Claramente le doy cinco Patitos, fue un libro que disfruté muchísimo y que volvería a releer mil veces. 100% recomendado.

Mi amiga Gladys - Pedro Lemebel - Six Barral - Autoconclusivo - 100 páginas - 978-956-360-187-9 
Goodreads.

Entre las muchas mujeres que dejaron huella en la vida de Pedro Lemebel, Gladys Marín es, sin duda, una de las próximas. La "Gladucha", como él cariñosamente la llamaba, fue su compañera de penas, amores, victorias y derrotas. Tanto las crónicas - escritas entre 1999 y 2008 - como las fotografías reunidas en este libro fueron seleccionadas por el propio autor antes de su partida, con el fin de rendir un homenaje a su querida amiga. De esta manera, Lemebel recorre con infinita ternura la historia de esta amistad, sin dejar de clavar su mirada punzante en el marco político en que se desarrolló la "negociada transición" chilena. Mi amiga Gladys es un libro bello e íntimo que relata escenas entrañables como un paseo a la ópera o una navidad en Andacollo, así como los entretelones de una colorida campaña presidencial. 

A pesar de que no me he leído todos los libros de Lemebel, siento que este es uno de los más íntimos que tiene, y por lo mismo, una de sus obras más destacables.
La manera en que se refiere a Gladys es tan cálida y entrañable, que al leer cada una de las crónicas tienes esa sensación de afecto que el mismo Pedro tuvo por ella; en este sentido, las fotos le dan un toque más personal y evidencian la fuerte amistad y el cariño que ambos se tuvieron.
A diferencia de Tengo miedo Torero, la narrativa es menos poética, un poco más formal - al ser crónicas periodísticas - pero sin eliminar del todo su voz directa, soñadora y con el toque entrañable al hablar de una de las amistades más grandes de Pedro Lemebel.
Mis dos crónicas favoritas fueron: la primera entrevista que Pedro le hizo a Gladys - y que desencadena su amistad - en la Radio Tierra; y en segundo lugar la fonda que se hizo para la candidatura presidencial de Gladys. Es muy lindo como ambas crónicas demuestran cómo crece la amistad entre ambos, así como también la fuerza de cambio real en la política que ambos buscaban.
En lo personal, siento que Gladys Marín es un referente político muy importante. Su trabajo todavía sigue presente en la política actual; los recuerdos de una lucha en la que ella puso toda su vida, y su voz de cambio todavía son parte de nuestro imaginario, lo que forma parte de un legado que sigue creciendo. Por lo mismo, lo que hizo Lemebel con este libro fue comenzar a saldar la deuda histórica que tenemos con ella, conociendo una faceta mucho más íntima, pero siempre con el discurso libertario y crítico que los caracteriza a ambos.

Val.