¡Hooola mis queridísimos corazones! ¿Cómo han estado? Espero que muy bien - y como siempre - con buenas lecturas en sus manos. Yo he estado bien, odiando esa parte de la primavera que trae el calor y la alergia a mi vida otra vez:c, pero empezando a leer
Memorias de Adriano, una novela que llevaba mucho tiempo buscando y que encontré hace poco en la librería jeje.
Hoy les traigo una especie de reseña doble de
Koe no Katachi, es decir, tanto de su adaptación como de su manga original.
Antes de empezar a contarles mi opinión y cómo llegue al manga y todo eso, quiero dejar en claro que
este post no va a ser una lista de diferencias entre ambas versiones de la obra, sino que más bien lo que yo pienso de ambos; no va a seguir la modalidad que está sección suele tener cuando hablo de las adaptaciones y sus obras originales.
Obviamente voy a caer en la comparación tanto de la película y el manga, ya que en sus diferencias radica lo que me gustó de una y de la otra, así como también lo que no me gusto.
Teniendo en cuenta todo esto, ya puedo contarles lo mucho que me enamoró la historia desde sus primeros capítulos. Me leí el manga porque tenía muchísimas ganas de conocer la historia de sus protagonistas, y no podía esperar a que la película se estrenara en el cine. La primera vez que vi el tráiler quedé
pa' dentro'. Se lo mostré a todo el mundo, lo comenté con todo el mundo y lo busqué por todas partes hasta que me di cuenta de que su historia original provenía de un manga. Lo leí y terminé con el corazón destrozado y contento a partes iguales. Su autora,
Yoshitoki Oima, supo combinar en el dibujo y la trama una de las personalidades e historias que más me han llegado desde que comencé a leer mangas como loca.
Mientras lo leía, me di cuenta el problema que iba a tener la película: como nueva fan del manga, la peli no me iba a dejar conforme; cayendo, quizás, en el mayor problema que tienen los
fandoms en el mundo de las adaptaciones:
¿la adaptación tiene que ser pegadita a la historia? Y si no lo es, ¿realmente va a estar a la altura de la obra original?
Llegó el día. Con mi mejor amiga, que también había leído el manga, compramos las entradas para ir a ver una de nuestras películas más esperadas del año. Estábamos ansiosas, con ganas de amar la película y de destriparla si era necesario. Salí de la sala de cine llorando, la película había sido preciosa, aunque me había dejado con un pequeño vacío; le había faltado algo muy importante, lo que yo siento que es la esencia de la historia en el manga.
Eeeeeen fin, luego de esta larga introducción, creo que es hora de hacer sus reseñas correspondientes jeje.
¿De qué se trata?
Nos metemos en la piel de Ishida, un adolescente que está pensando seriamente en suicidarse. Para poder partir de este mundo en paz, Ishida empieza a resolver todos los asuntos pendientes que tiene, la mayoría relacionados con los primeros años de escuela.
Resulta que cuando era chico, Ishida se convirtió en un matón en el momento que Shouko Nishimiya, una chica sordomuda, llegó a su escuela. Lo que al principio partió como un muy mal juego, se convirtió en la pesadilla de Shouko; Ishida no era el único que la molestaba, sino que toda la clase se unió para aislarla y convertirla en el juguete de trapo de sus pésimas acciones. Cuando todo esto sale a la luz, y las autoridades de la escuela empiezan a tomar cartas en el asunto con el caso de Shouko, los roles se intercambian: ahora es Ishida el que comienza a ser rechazado por sus compañeros, sufriendo todo lo que ella sufrió en su tiempo, aislándose a futuro de sus demás compañeros.
Entonces, para poder corregir su mal actuar, él va a buscarla para pedirle disculpas. Ese mismo día, al encontrarse con una Shouko adolescente y mucho más feliz, todo cambia para el mundo de ambos, invitándolos a reconsiderar todas sus decisiones y actitudes en la vida.
Hablemos un poquito sobre el manga...
Es una maravilla.
No suelo leer este tipo de historias relacionadas con el bullying porque me tocan la fibra sensible de forma casi inmediata, y termino sufriendo un montón mientras las leo (o veo). Leer
Koe no Katachi no fue la excepción. La autora no tiene ningún problema en retratar los crudos momentos que tuvieron que vivir, tanto Shouko como Ishida, a lo largo de su infancia, y posteriormente Ishida cuando es más grande.
Además, no es solo la visión de Shouko la que podemos apreciar dentro de la historia: Ishida, Ueno, la familia de Shouko; todos tienen la posibilidad de contarnos de qué forma vivieron el bullying que ella sufrió. No es solo la perspectiva de la víctima y del victimario, sino que también de todos quienes son cercanos a ellos, demostrando que no solo es uno el afectado con sucesos como este.
Es cierto que la historia peca un poco de ser lenta, trabándose a sí misma a la hora de contar ciertas cosas, pero eso no le quita lo fuerte y agridulce que es conocer la fuerte marca que el bullying dejó en los personajes. Y si nos vamos a referir a los personajes... hay una gama bastante variada en la historia, desde los más adorables, hasta aquellos que una odia con todo su corazón a lo largo del manga.
Para no extenderme tanto, solo me voy a referir a los personajes principales y a dos personajes que destaco por su gran desarrollo dentro de la historia.
Por un lado tenemos a Ishida, que para mí, tiene uno de los mejores desarrollos de personaje que he tenido la posibilidad de leer durante lo que llevo del año. Su historia me llegó muchísimo, y de cierta forma, no pude evitar sentirme un poco como él, no el sentido de si soy una matona o no jajaja, sino que más bien en la manera en que él ve el mundo, lo que está perfectamente complementado con el dibujo, que retrata de una manera muy acertada cómo él ve a los demás en su alrededor. Es muy interesante ver el cambio que tiene de victimario a víctima, entendiendo no sólo porque le hizo eso a Shouko, sino que también por qué quiere redimirse de todo lo que hizo en el pasado.
Por otro lado está Shouko, uno de los
personajes más complejos y hermosos dentro de la historia. No es sólo el hecho de que ella haya sido el centro del bullying, sino que la manera en que se desenvuelve frente a todo. Mientras estás leyendo el manga comienzan a surgir un montón de interrogantes frente a ella y sus acciones, por qué hace ciertas cosas, etc.. Es muy fácil ponerse en los pies de este personaje; es muy dulce y de verdad adore todo sobre ella a lo largo de la historia, aunque también sufrí y lloré un montón con lo que tuvo que pasar.
Finalmente tenemos a Yuzuru y Ueno, la hermana de Shouko y una de las matonas de Shouko, respectivamente. Las destaco porque son polos opuestos dentro de la historia. Yuzuru fue uno de los pilares fundamentales de Shouko desde siempre, siendo una de las personas más afectadas en su círculo cercano, apoyando y ayudando a su hermana siempre que pudo, madurando y haciéndose cargo de un millón de cosas siendo solo una pequeña con tal de ver a su hermana salir adelante. Ueno juega un rol totalmente opuesto, junto con Ishida y el resto del curso,ya que hicieron de la vida de Shouko un infierno. Es muy interesante volver a conocerla unos años después, con una personalidad cruel e imponente, busca quitarle el peso del bullying a Ishida al intentar convertirlo en lo que era antes.
Por lo que he visto en algunas reseñas de este manga, y conversando con gente que ya lo leyó, el final es uno de los principales puntos negativos al ser demasiado abierto. Sin embargo, a mí me encantó. Siento que es un final completamente necesario para la magnitud de todo lo que pasó en la vida de los protagonistas. Además, el hecho de que el final sea abierto, no le quita la dulzura y dolor de los últimos capítulos, que me mantuvieron con el corazón apretadísimo.
Ahora hablemos de la película...
La película también me gustó caleta.
Visualmente es preciosa. Tiene una gama de colores y un juego de luces que me hizo alucinar. Ver en la pantalla grande todos los lugares que recorrieron los protagonistas, verlos con colores fue hermoso.
El soundtrack también es genial. Tiene muy buenas canciones, es emotivo cuando necesita serlo e iba justo en los momentos adecuados.
Sin embargo, sentí que se tomó un poco a la ligera el drama del manga, como que de un momento a otro, la historia se convertía en un romance. Y no, no es solamente esa escena "romántica" que aparece en el manga, y que de seguro muchos y muchas de ustedes han visto en los tráilers de la película, sino que es todo lo que empieza a pasar de la segunda mitad en adelante. Es cierto que desde un punto en el manga, tanto Ishida como Shouko comienzan a tener cierta afinidad y su amistad, a pesar del pasado, comienza a crecer. Es esa misma amistad la que comienza a tener problemas, con respecto a todo lo que Ishida le hizo pasar en el pasado ¿Cómo ella va a enamorarse del chico que arruinó su infancia, luego de que él aprendiera lenguaje de señas y le pidiera disculpas unos años después? ¿Qué tipo de relación tóxica quieren crear?
Luego de esto, esta mi otro problema: intentaron contar muchas cosas, dejándolas todas inconclusas.
Hay ciertas partes de la película que no tienen mucho sentido si no te leíste antes el manga; sucesos y personajes completamente innecesarios que no encajan para nada en la historia. Simplemente sobran. Por ejemplo, está el caso de Satoshi Mashiba, un chico súper simpático que se hace amigo de Ishida durante el manga, y que no soporta a los matones ni las injusticias por nada del mundo. En el manga, juega un rol súper importante dentro de la vida de Ishida, ¿y en la película? Simplemente se une al grupo de Ishida para no sé qué; no se entiende bien. Se hacen amigos de un día para el otro, y
shá está. Si me preguntaban a mí mientras hacían la película, yo lo hubiera sacado de la película, porque no servía para nada en los acontecimientos de la historia.
Alejándonos un poco de lo que no me gustó de la peli, debo admitir que de cierta forma captura algunas de las cosas que el manga nos intentaba contar a lo largo de todos sus capítulos, y el final es precioso. Ya en la última parte estaba llorando como un bebé con todo lo que habían tenido que vivir los protagonistas a lo largo de la historia. Es el final lo que captura toda la esencia de lo que el manga quiso dejarnos dentro de la historia: la importancia de la amistad, ser más empáticos, ser felices y poder superar todas las cosas malas de nuestra vida. El final fue el comienzo de toda una historia para nuestros lindos personajes.
¿En conclusión...?
Bueno, creo que se nota un poquito pero claramente me quedo con el manga, aunque igual las recomiendo a ambas. La película tiene su encantó, a pesar de no poder contener todo lo que el manga nos cuenta a la hora de relatarnos una historia sobre bullying e inclusión. Por lo que he leído acerca de la autora, ella se informó muchísimo e incluso trabajo en un centro de sordo mudos para poder contar una historia completamente verídica sobre lo que miles de adolescentes y niños/as con problemas auditivos viven a diario.
Koe no Katachi no es solo contarnos una historia triste y llena de altos y bajos, es concientizarnos sobre lo que todo un círculo de personas puede vivir una vez que el bullying comienza, sobre todas las dificultades que todos los involucrados tienen que vivir, no solo en el momento en que la violencia sucede, sino que también cómo tienen que vivir con ello en el futuro.