Sinopsis:
Martín Santomé, viudo con tres hijos, en las vísperas de su jubilación comienza a registrar en un diario íntimo su vida gris y sin relieve. La vida cotidiana de la rutina oficinesca y la de un hogar desunido y crispado se verán alteradas cierto día, cuando irrumpe en su opaca existencia la joven Laura Avellaneda, nueva empleada a sus órdenes. Y ese cincuentón, consciente de sus límites y de su desgana, decide abrir, casi sin proponérselo, un paréntesis luminoso.
Opinión:
¡¡Hooola chicos!! Hoy les traigo la reseña de La Tregua de Mario Benedetti, el libro lo tuve que leer para el colegio, pero me gustó, así que por eso decidí reseñarlo.
La novela comienza unos meses antes de que Martín Santomé se jubile, siente que su vida ha sido una simple rutina, lleno de decepciones y tristezas. Hasta que en el trabajo conoce a Avellaneda; ella le demuestra que la vida no es gris, y que a pesar de su edad y sus
problemas, puede comenzar desde cero.
No esperaba que este libro me gustara, a pesar de todas las buenas críticas que he leído y escuchado de algunos blogueros y booktubers, porque este no es el tipo de libros que me gustan.
La historia está narrada en forma de diario personal, donde cuenta más que nada como se siente, la manera de ver las cosas a su alrededor y principalmente comparar su vida actual con sus años de juventud. Yo al principio me aburrí un montón, las primeras cincuenta páginas se me hicieron eternas, mientras contaba el problema que tenía con sus hijos, lo decadente que sentía su vida y que aun así no hiciera nada para remediarlo no me atraía. Después de esas cincuenta páginas, el protagonista tiene un gran cambio, y se debe a su enamoramiento con Avellaneda. Y a pesar de que la llegada del amor fue sorpresiva e inesperada, uno se da cuenta de a poco como todo empieza a parecer mejor para Martín; eso si, sin dejar la sombra de su pasado. También esta el problema que tiene con los hijos, la culpabilidad que siente por no haberlos criado bien, siente que luego de la muerte de su esposa todo comenzó a ser una rutina, incluso sus amigos han cambiado de cierta manera.
Cada prosa del libro esta llena de reflexiones sobre la vida, el amor, la muerte, la cotidianidad que son realmente preciosas. El libro es agridulce, precioso y triste de principio a fin.
Martín es un hombre que va desganado por la vida, lleno de remordimientos y culpas, frío y un tanto insensible. Eso, hasta que llega Avellaneda, y sé que lo habrán visto un millón de veces más en lo que va de la reseña, pero el autor supo plasmar muy bien el cambio que tuvo, como una simple chica que podría tener la edad de su hija pudo hacer tanto bien en su vida vieja y demacrada. Ella era un soplo de aire fresco para él, con su sinceridad y belleza interna Martín pudo descubrir lo que realmente era el amor.
En cuanto al final, me dejo un sabor amargo en la boca, fue triste, muy triste. No es como esos finales que a pesar de ser tristes tienen su toque de felicidad. No, este fue triste de principio a fin; no les voy a decir por qué, eso sería un spoiler, me hizo soltar unas cuantas lágrimas, y pensar en muchos finales tristes de otros libros. Lo único bueno que podría considerar del final es la explicación que le da el sentido al nombre del libro, y me encanta cuando explican los nombres de los libros. Pero debo decir que hasta la explicación es triste y rompe el corazón.
Les recomiendo el libro, pero es más que nada porque todos deberían leerlo, es triste y precioso a la vez y deja una bonita - no sabría si decir enseñanza o metáfora - que todos tienen que conocer.
Que tengan un bonito día y muy buenas lecturas. Besos y abrazos psicológicos para todos
Val.
No esperaba que este libro me gustara, a pesar de todas las buenas críticas que he leído y escuchado de algunos blogueros y booktubers, porque este no es el tipo de libros que me gustan.
La historia está narrada en forma de diario personal, donde cuenta más que nada como se siente, la manera de ver las cosas a su alrededor y principalmente comparar su vida actual con sus años de juventud. Yo al principio me aburrí un montón, las primeras cincuenta páginas se me hicieron eternas, mientras contaba el problema que tenía con sus hijos, lo decadente que sentía su vida y que aun así no hiciera nada para remediarlo no me atraía. Después de esas cincuenta páginas, el protagonista tiene un gran cambio, y se debe a su enamoramiento con Avellaneda. Y a pesar de que la llegada del amor fue sorpresiva e inesperada, uno se da cuenta de a poco como todo empieza a parecer mejor para Martín; eso si, sin dejar la sombra de su pasado. También esta el problema que tiene con los hijos, la culpabilidad que siente por no haberlos criado bien, siente que luego de la muerte de su esposa todo comenzó a ser una rutina, incluso sus amigos han cambiado de cierta manera.
Cada prosa del libro esta llena de reflexiones sobre la vida, el amor, la muerte, la cotidianidad que son realmente preciosas. El libro es agridulce, precioso y triste de principio a fin.
En cuanto al final, me dejo un sabor amargo en la boca, fue triste, muy triste. No es como esos finales que a pesar de ser tristes tienen su toque de felicidad. No, este fue triste de principio a fin; no les voy a decir por qué, eso sería un spoiler, me hizo soltar unas cuantas lágrimas, y pensar en muchos finales tristes de otros libros. Lo único bueno que podría considerar del final es la explicación que le da el sentido al nombre del libro, y me encanta cuando explican los nombres de los libros. Pero debo decir que hasta la explicación es triste y rompe el corazón.
Les recomiendo el libro, pero es más que nada porque todos deberían leerlo, es triste y precioso a la vez y deja una bonita - no sabría si decir enseñanza o metáfora - que todos tienen que conocer.
Que tengan un bonito día y muy buenas lecturas. Besos y abrazos psicológicos para todos
Val.
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