Vivo bien, pero que muy bien. Tampoco me hacen falta muchas cosas. En cuanto el sol se pone, la noche es mía. Soy una de sus criaturas, un Cazador Oscuro. Desde hace siglos custodio a los humanos para asegurarme de que estén a salvo en este mundo donde todo es incierto. A cambio sólo pido una chica con un vestido rojo que no pretenda pasar más de una noche conmigo. Extravagante y vital, Sunshine es perfecta para mí. No le interesa verme mañana, no quiere ataduras y mucho menos un compromiso. Pero cada vez que la miro, comienzo a anhelar sueños que enterré tiempo atrás. No obstante, mi amor significaría su muerte. Sobre mí pesa una maldición que me impide conocer la paz y la soledad.
Talon de los Morrigantes.
Talon tiene mucho que batallar. Llegan nuevos cazadores a Nueva Orleans y el Mardi Gras se acerca, lo que significa que miles de daimons se acercan para un gran festín de borrachos y turistas ilusos.
Qué una carroza de la fiesta lo atropelle no estaba en sus planes. Y que una artista se lo lleve a casa a atender sus heridas, menos.
Ahora nos vemos en frente no sólo de la mitología griega, si no en una extraña combinación con la cultura celta que le da un toque bastante bueno al libro.
Los personajes están muy bien desarrollados, y cada personaje está en el libro por una razón, cosa que le da un toque diferente, ya que los demás personajes aparecen en los demás libros de la saga, así que nos da una probada antes de saber a lo que nos enfrentamos en el siguiente libro.
Ya en este libro los personajes principales dejan un poco ese protagonismo para empezar a darle protagonismo a otros personajes, cuyas historias terminan enredándose con la de los protagonistas. En este libro la autora no dejó nada al azar, todos los acontecimientos terminaban desencadenando un final casi catastrófico que emociona y deja con el corazón en la garganta.
Lo único que me molesta de la forma de escribir de la escritora, es la manera en que las relaciones se dan con demasiada rapidez, es como que se conocen pero cinco minutos después están a punto de casarse y tener cien hijos.
En este libro no ocurre, lo que le da un poco de realismo a la relación dentro de toda la fantasía en la que está sumida, pero el que ellos no tuvieran esa especie de relación rápida, dio muchísimo más tema que el de matar daimons y conocer las manías de los dioses del Olimpo.
Como siempre, el final que deja para otro libro, definitivamente soltó una bomba y yo lo único que quiero es leer el otro.
Val.
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